La unión de música y fotografía es muy importante en mi vida profesional y personal. Me gusta la música en directo y siempre llevo mi cámara encima en los conciertos. Es por ese motivo que muchos de mis archivos fotográficos son de este maravilloso tema.

Partiendo de la base de que todas las fotografías que hago son en modo manual, realizar las mismas en un concierto en directo es algo mucho más complejo. Las luces son las que hay en ese momento, hay veces que la iluminación está correctamente y otras no. Se suelen usar geles de colores también y eso hace que el resultado en la fotografía sea diferente. El público, a veces y sin querer, puede llegar a dificultar la realización del trabajo fotográfico ya que en el momento en que quieres disparar alguien te puede mover o quiere pasar o simplemente no te ve porque está disfrutando del momento.

Para un concierto siempre voy cargada de diferentes focales y soy yo la que me suelo mover para hacer fotografías. Mis objetivos favoritos y que suelen acompañarme son un 35/70 mm, un 105 mm, un 180 mm y bien un 28 mm o un gran angular. Según lo que quiera fotografiar y la distancia de la que dispongo uso unos u otros en el mismo concierto. Me gusta sacar fotografías de cada músico, del grupo entero, de detalles, del público, del escenario y de parte del público. Todas las "miradas" y encuadres posibles. Así, alguien que no ha podido estar en el mismo, puede ser capaz de sentir incluso la música.

En definitiva, debes actuar con los elementos de los que dispongas. Tiempo, ubicación, posibilidad de movimiento, luces, público, situación del escenario y de los músicos en el mismo, tu propio equipo fotográfico. También, la paciencia, es uno de los elementos más preciados  para que el resultado sea el deseado. Paciencia y amor por la fotografía.

Es bonito ver después el resultado.

Vuelvan pronto, son bienvenidos.